
13 al 19 de abril 2008, Escuela de Derecho Eugenio María de Hostos, Mayaguez, PR
En el año 2008 fui invitada por el Dr Daniel Nina, coordinador del VI coloquio Ni Una Vida Más Para La Toga, a ofrecer la conferencia de apertura para dicho prestigioso evento. Como todos los años, se llevó a cabo en la Escuela de Derecho Eugenio María de Hostos, Mayaguez, Puerto Rico.
Conferencia Magistral
Las transgresiones de los movimientos sociales y los movimientos comunitarios y el enrevesado camino de la transformación social democrática: una interpretación sociológica
Liliana Cotto Morales, PhD
NI UNA VIDA MÁS PARA LA TOGA: 2010. Octavo Coloquio: Movimientos sociales, crisis de legitimidad y des-obediencia al Derecho Conferencia magistral de apertura: miércoles 16 de abril de 2010, 6:00 PM Mayagüez
En este trabajo me propongo hablar de la pertinencia de las transgresiones no civiles/no institucionales de los movimientos sociales para la cultura política, la política de la cultura y por lo tanto, para las prácticas de acción colectivas. Estas reflexiones son resultado de mi participación como investigadora y como intelectual activista en procesos de trabajo comunitario, en movimientos sociales y en la docencia. No soy una académica contemplativa, ni tampoco una activista tradicional. No obstante he tenido una intensa experiencia en ambos campos de la práctica social. Soy socióloga urbana con prepararación en filosofía y literatura. Y aunque me siento en aguas profundas entre especialistas del Derecho, me tranquiliza el hecho de que esta conspiración interdisciplinaria e inter-universitaria puede producir frutos, tanto en la teoría, como en el desarrollo de prácticas transgresoras efectivas y democráticas. Vengo con la humildad y la actitud de quien aprecia lo que se ha hecho hasta ahora en el país y, simultáneamente, con la mirada crítica que contribuye a contestar la pregunta, Y ahora ¿qué hacer?
Aclaraciones
Antes que nada quiero señalar que me inserto en el marco epistémico de la sociología del conflicto, como se le llama desde el canon sociológico al conjunto de teorías que le adscriben al conflicto un papel fundante en los procesos sociales. Dentro de estas se incluyen todas las vertientes del marxismo y otras escuelas sociológicas.
En virtud de ese marco, cuando me refiero a la transformación social distingo, con Wallerstein, el cambio social anti-sistémico o como le llaman otros, transformativo, de los cambios que no apuntan a empujar, en frase de Melucci, los límites del sistema social. No es esto un reciclaje de la vieja polémica reforma-revolución ya que los procesos anti-sistémicos pueden ocurrir o no a través de revoluciones. Siempre precisan, sin embargo, del uso de estrategias de desobediencia, a veces civil/pacífica y a veces no/civil. Por lo cual es improbable que estén libres de confrontaciones y conflictos y desafortunadamente, de violencia. Así lo he comprobado en mis investigaciones sobre los movimientos sociales.
La noción de democracia a la que me estaré refiriendo no alude a la interpretación de la teoría liberal ilustrada, si no a la búsqueda de lo que se ha llamado la democracia participativa, o la democracia radical. La tarea de esta generación y la próxima, consiste en darle precisión y contenido a ese concepto y diseñar las metodologías y estrategias para implantarlo de forma coherente. (en el sentido, freiriano de la palabra.).
Es pertinente también aclarar la noción de sociedad civil. La sociedad civil organizada y autónoma, en mi interpretación, no se refiere a grupos de interés, asociacionistas, según el modelo de los teóricos políticos liberales de la Ilustración, las democracias burguesas, y la sociología funcionalista. Respecto de los procesos en Europa del Este dice Lane. “ La democracia [burguesa] invita a la proliferación de los grupos de interés que llenan el espacio de la ´´sociedad civil´ pero que no están necesariamente, conectados con una conciencia política crítica como la que algunos de los teóricos desearíamos.”<!–[if . Sobre estos añade un comentario aplicable a las democracias post-dictaduras de América Latina:
“…la desmovilización de los movimientos civiles en la transición política [a la democracia] dejó un espacio que ahora cubren los estrategas de la élite que hacen convocatorias populistas. (Lane: pág. 144)
Mi planteamiento sostiene que es necesario distinguir la sociedad civil con objetivos políticos autónomos de la sociedad civil que proponen lo/as estrategas de la élite que hacen convocatorias populistas. Esto/as estrategas de la elite se encuentran en los siguientes espacios: 1.El Estado que incluye el gobierno los partidos políticos y otras instituciones del régimen. En otras palabras, la sociedad política en el sentido tradicional; y 2. Las instituciones del capital y los organismos corporativos (la sociedad económica: instituciones del mercado, las comunicaciones, las fundaciones privadas de las élites y otros servicios locales, regionales y globales. )]
Distinguir, no quiere decir excluir de alianzas y rechazar acuerdos de convergencia con estas élites. Quiere decir, tener claro cuáles son los intereses de los actores políticos de cada sector. El estado puede ser Benefactor Asistencial, Empresarial Neoliberal, Populista Progresista, pero sigue siendo Estado. Los empresario/as pueden tener consciencia social, y creer en la participación pero siguen siendo empresas capitalistas. Como tal, tienen su lógica y sus objetivos, que pueden coincidir o no con los de las organizaciones de la sociedad civil autónoma (no gubernamentales) en una coyuntura específica. El movimiento social de paz para Vieques lo demostró. Pero también demostró las fracturas que continuamente amenazan esas convergencias.
Los objetivos políticos de la sociedad civil autónoma, repito, podrían coincidir o converger con los objetivos de algunos sectores de las élites estatales (público) y empresariales (privado) dependiendo de la coyuntura histórica y del tipo de régimen. Las posibilidades de alianzas, entre la sociedad civil institucional y la autónoma radican en esas coincidencias. Ese es el gran desafío que ha significado para Puerto Rico la creación del organismo estatal de las Comunidades Especiales y la expansión del Empresariado social en fin de todo el discurso del Tercer Sector.
Propongo, que para adelantar este proceso de buscar respuestas a la pregunta por el ¿Qué hacer?, profundizar en la definición y la comprensión de las convergencias y divergencias entre los movimientos sociales y los movimientos comunitarios. Esta distinción es particularmente importante en Puerto Rico. Aquí existe una abundante producción alrededor del trabajo comunitario pero no existe una tradición de estudios sistemáticos sobre los movimientos sociales. Ambos son, a mi entender, acciones colectivas relacionadas, complementarias pero diferentes. La identificación de los movimientos sociales con el trabajo comunitario en Puerto Rico tiene parcialmente su origen histórico, entre otras causas, en la influencia que hemos recibido de dos grandes figuras del pensamiento latinoamericano: el sociólogo colombiano Orlando Fals Borda (Metodología de Investigación Acción Participativa) y el filósofo de la educación brasileño, Paolo Freire (Metodología de Educación Liberadora).
En la última década del siglo 20 la/osacadémico/as puertorriqueña/as comprometida/os con la democratización de la educación y de la política abrazaron sus temas, aplicaron sus metodologías y crearon innovaciones a las mismas. La producción mayor fue en el desarrollo comunitario y en las metodologías cualitativas y/o participativas. El campo de investigación y docencia del trabajo comunitario ha ejercido una potente influencia en el desarrollo y la sistematización de las estrategias de investigación cualitativa y participativa en algunas instituciones universitarias. Esto ha redundado en el crecimiento considerable en este campo y en la creación de iniciativas que estimulan la relación universidad-comunidad. Estos saberes pueden ser de gran utilidad para los activistas militantes de todos los tipos de lucha.
En el campo de los movimientos sociales la situación es diferente. El referente de los movimientos sociales, sencillamente no se trabajó sistemática ni institucionalmente durante esa década Este se ha manifestado sólo en pocas iniciativas docentes y alguna que otra investigación generalmente conectadas a situaciones coyunturales: i.e. alguna movilización social en el país; urbanas, feministas, ambientales, o de diversidad sexual, entre otras ( Salinas, Villa Sin Miedo, Vieques). Algunos explican esta ausencia como la expresión del prejuicio en nuestra academia de torre de marfil frente a lo que consideran una problemática de “activistas”. Algunos activistas consideran que el análisis crítico y sistemático de los movimientos sociales es cosa de “académicos” y/o los convierte en temas “académicos”. Ambos fundamentalismos son peligrosos.
Desde mi punto de vista esta situación ha afectado adversamente los análisis de nuestras acciones colectivas, las prácticas activistas y el diálogo colectivo sistemático sobre sus consecuencias. La importante tarea de lograr un claro análisis del momento histórico glocal (i.e. local y global), de las necesidades políticas del régimen, para contestar la pregunta de ¿qué hacer? debe ser, sin embargo, una empresa colectiva que desarrolle teoría y contribuya a las estrategias. Este Coloquio es un paso en esa dirección. Felicito a sus organizadore/as por haber escogido esta importante tem
Lo más crucial, sin embargo es construir organizaciones autónomas con objetivos políticos claros, con metodologías de acción innovadoras. Metodologías que sean descolonizadoras, libres del eurocentrismo, que validen nuevos y diversos saberes y exploren el reto de crear nuevas formas de hacer política. Y no ser ingenua/oas ni ortodoxa/os. No toda investigación participativa es liberadora. Después haber investigado una variedad de metodologías participativas Daniel Selener, boliviano indicó, que hay muchas formas de hacerlas. Nos advierte que cualquier investigación participativa puede usarse para apoderar/liberar o para mantener la opresión en una situación dada o en la sociedad en general. El hecho de que los acercamientos sean participativos y orientados a la acción no significa que automáticamente apoderan. Este el reto que enfrentamos en el siglo 21.
Algunos aspectos de este reto crucial han sido asumidos con muchas contradicciones y conflictos por muchos de nosotra/os ubicado/as en diferentes sectores de la sociedad puertorriqueña. He estudiado y participado en movimientos sociales y, he sido docente y he colaborado con proyectos para fortalecer las organizaciones comunitarias como actores políticos. Otras personas han trabajado estos asuntos desde el sindicalismo, la arquitectura, la educación, el estado, las organizaciones históricas de la izquierda, la comunicación, la lucha armada, el empresariado y otras. Espero que este Coloquio sea un prisma para revelar algunas de estas acciones.
Movimientos sociales y nuevos modelos de democracia
En Estados Unidos, América Latina y el Caribe se han elaborado provocadores planteamientos sobre la necesidad de nuevos modelos de democracia. Ya desde 1990, Gerardo Munck, afirmaba que los cambios en América Latina podrían explorarse conectando las reivindicaciones y reclamos de los movimientos sociales y las políticas más amplias de democratización.
Esta conexión entre ciudadanía y movimientos sociales exige una redefinición del concepto de ciudadanía (Munck, 1990:38). Evelina Dagnino, destacada socióloga brasileña, escribió, al presentar el libro Sociedad civil, esfera pública y democratización en América Latina del Civil Society and Governance Project of the Institute of Development Studies, Sussex University : 2002: 7
Hace ya más de una década que los conceptos de sociedad civil, espacio público, participación ciudadana y gobernabilidad democrática constituyen referentes normativos y analíticos para el estudio y la crítica de los procesos de democratización de la vida pública en América Latina…Así, atestiguamos la emergencia difusa y desigual, pero generalizada, de una aspiración social a una democracia más inclusiva y menos excluyente, más vigilada y controlada por los ciudadanos y menos elitista, más responsable frente a la sociedad y menos monopolizada por las propias élites políticas.
La participación se ha hecho central en la planificación, a partir de la década de los 80, según algun@s teóric@s del nuevo paradigma, porque, al fortalecerse las prácticas ciudadanas se contribuye a viabilizar los proyectos estatales democratizantes, necesarios para legitimar los gobiernos. Los mismos organismos internacionales que impulsaron el neo-liberalismo, a fines del siglo 20, reconocieron en el siglo 21 que “la superación de los problemas de la pobreza y el éxito de los proyectos de desarrollo dependían no sólo de la eficacia de los gobiernos y de la calidad de la planificación, sino también de la participación de la sociedad” (Dagnino, 2002:8). Es tarea ciudadana evaluar estos proyectos estatales y corporativos para que no sean clientelistas o asistencialistas sino verdaderamente fuentes de poder decisional (Saavedra, 1993:90). La noción de ciudadanía está íntimamente relacionada a la redefinición de la democracia.
La redefinición de la democracia, ha sido influida por retos teóricos que provienen de la teoría y la práctica de los movimientos sociales, de las ciencias políticas, la teoría y la práctica de la planificación, el derecho y de las ciencias sociales en general.
De igual manera, recibe la influencia de concebir la autogestión como una alternativa de apoderamiento y no de mercado, como se hace en los esquemas neoliberales que tratan al ciudadano como cliente. No debemos olvidar que el estado empresarial neoliberal, en países de la periferia o en los polos de pobreza de los “centros,” tiende a eliminar la responsabilidad estatal más no la relación asistencial o clientelista con l@s pobres, que está basada en el control.
Los movimientos sociales han afirmado varios elementos relevantes a la transformación social y a la creación de nuevos modelos de democracia. Primero, la utopía en su sentido freiriano, como proyecto de futuro, producto de la lectura crítica de la realidad a través de la praxis (acción/reflexión).
Segundo, la ampliación de los deberes y derechos de la ciudadanía. Esta noción está ligada a la de autonomía, la cual es importante tanto en lo político como en lo educativo. En 1992, Arturo Escobar y Sonia Álvarez afirmaron que los movimientos sociales de fin de siglo tienen un gran potencial de desarrollo siempre que promuevan la ampliación de la ciudadanía política y la apropiación del terreno de la cultura por los actores sociales.
Tercero, la necesidad de autonomía de los movimientos, las organizaciones comunitarias o de otra índole frente al Estado o “actores externos” ya sean partidos políticos, ONGs, fundaciones y/o bancos financiadores. Esto no es nuevo, se planteó durante el siglo 20. Ya en 1945 Juan Sáez Corales, líder de la Confederación General de Trabajadores de Puerto Rico, había sentenciado, que: “el movimiento obrero no puede ser rabiza de ningún partido político”. Encontré también esa aspiración en la década de los 70. En la Introducción a mi libro Desalambrar discuto el tema de la autonomía según se planteó con relación a los movimientos sociales urbanos en los 70s. En el Capítulo 4, en el período de los Nuevos Movimientos Sociales, discuto cómo a los afectó los rescates de los 80 y 90. En el siglo 21 el problema de la autonomía debe analizarse en el contexto del peso creciente que tienen los discursos del Tercer Sector, del empresariado social de las corporaciones, y otras nociones similares.
Cuarto, el importante papel de las identidades colectivas en el diseño de un mundo alternativo. En su libro El Poder de la identidad, Manuel Castells (1999) apuntó que los movimientos sociales aparecen como una expresión de las identidades colectivas que “retan la globalización y el cosmopolitismo con la defensa y la singularidad cultural y del control del ambiente y la vida por la gente.”
Quinto, el peso que tiene lo cultural en lo político. La re conceptuación de lo cultural como algo más que un epifenómeno de la estructura de clases trae consigo una revalorización de su papel en la política. Por lo cual, al igual que las luchas económicas, y en interacción con ellas, los debates en la esfera de la cultura expresan los antagonismos entre los grupos hegemónicos y los subalternos. Escobar, Dagnino y Álvarez afirman la importancia en la presente coyuntura de las culturas políticas y las políticas de la cultura (1998:7)
Sexto, la zona gris (twilight zone, dimensión desconocida) de las alianzas, las coaliciones y las redes. Es preciso demarcar las fronteras que dividen las alianzas, las redes, las coaliciones o los apoyos de las cooptaciones. El libro The Revolution will not be funded, dramatiza esta problemática.
Séptimo, el reto de la revolución tecnológica y su impacto en los medios. Estamos perdiendo”la frontera entre ser ciudadanos y ser consumidores de mensajes” (Marco Jiménez: 1993, 1995) Por cual presenciamos una pugna entre las nuevas nociones de la cultura política, tales como, participación democracia, ciudadanía, apoderamiento y la reducción de lo/as ciudadana/os a consumidores y clientes. La descentralización, la democratización, la participación y otros valores de autonomía podrían transformarse, mediados por la hegemonía del mercado de la información, en un nuevo autoritarismo.
Octavo, la creciente urgencia de metodologías éticas, democráticas y eficientes para ampliar la magnitud y el contenido ciudadano de las bases sociales de los movimientos comprometidos con la transformación social. Dijo Fals Borda, al revisar los orígenes de su trayectoria…no veíamos con buenos ojos el activismo sólo o puro, sino guiado por claros principios ético-políticos”. (LASA FORum, 2007: 18).
Movimientos sociales y derecho
Hablando de la ciudad dijo Jordi Borja que “…. Es un ente jurídico, una realidad social determinada por el Derecho. No sólo porque este determina su “institucionalidad sino también y sobre todo, porque es inherente al estatuto de ciudadano, que supone participar en la constitución de las instituciones representativas y ser sujeto libre e igual de las políticas públicas. Pero al mismo tiempo presupone inevitablemente momentos de a-legalidad, cuando no de i-legalidad, puesto que la resolución de los conflictos y la conquista de nuevos derechos que la dinámica urbana (territorial y social) impone no puede realizarse siempre en el marco legal preexistente… La ciudad, como la sociedad es, a la vez “estado formal de derecho” y “derecho real a la trangresión”.
De ahí que los diferentes tipos de acciones colectivas que habitan nuestro espacio social sean tan fundamentales para la creación de nuevas y necesarias formas de socialidad y su reformulación en el derecho. En el excelente artículo La presencia del Derecho en el movimiento de rescates de terreno en Puerto Rico: rescatando entre leyes, tribunales y el discurso legal la Licencia Erika Fontánez Torres, Catedrática Asociada, Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, indicó que el análisis del movimiento urbano de los rescates de terreno nos ofrece la oportunidad de mirar, “ a través de un abordaje sociológico del Derecho, cómo éste -en su forma institucional y discursiva- fue parte de la construcción de realidades en el escenario de un movimiento social en Puerto Rico: los rescates de terreno. La presencia del Derecho y de la profesión legal, según lo recoge la autora, fue uno de los elementos conformadores de este periodo de efervescencia social en Puerto Rico. Una mirada a este escenario, a través del libro Desalambrar, nos provee la oportunidad única de mirar el “Derecho en acción”, de observar los procesos y contextos de creación e interpretación de leyes, de construir su supuesta objetividad, de analizar la utilización (por parte de diversos actores) del sistema legal para atender un conflicto social amplio, de abordar el rol y el desempeño de los profesionales del Derecho, los pronunciamientos y visiones adjudicativas de los jueces y los discursos legales presentes en la dilucidación de conflictos y juegos de poder.”
La especialista en sociología del derecho muestra el carácter contradictorio de estos procesos usando dos citas que se recogen el libro Desalambrar y que pertenecen a actores políticos diferentes.
“Nos vemos obligados a tomar estas medidas a ver si podemos cambiar estas leyes que son la opresión del pueblo pobre”. Unión Comunal
“Bajo ninguna circunstancia podemos permitir que gente tome la ley en sus propias manos. Defenderemos igualmente la propiedad pública y privada.”Gobernador Luis Ferré.
Ilustración
Las anteriores reflexiones han sido producto de mis investigaciones y de mi participación como intelectual activista (pública, según Said y orgánica, según Gramsci ) Quisiera traer los/algunos ejemplos de los dos movimientos que más detalladamente he estudiado: las movilizaciones urbanas ocurridas entre 1968 y 1976 y que he denominado el movimiento de rescatadote/as (MSUR) y el estudio en el que estoy inmersa actualmente, sobre la lucha por sacar a la marina de Vieques y que en mi ana lisis se convietfió a partir del 1999 en el Movimiento Social de Paz para Vieques (MSPV).
Desde mi perspectiva, los temas como la pertinencia política de los movimientos sociales, la pobreza, el acceso a la justicia social, el derecho, el neo-liberalismo, la globalización, y otros, requieren hacer referencia al poder. Dice Aníbal Quijano (2000: 27) “… toda discusión de esas cuestiones implica… una perspectiva teórica e histórica sobre la cuestión del poder…Desde esta perspectiva, el fenómeno del poder es caracterizado como un tipo de relación social constituido por la co-presencia permanente de tres elementos: dominación, explotación y conflicto. Estos elementos afectan las cuatro áreas básicas de la existencia social, resultada y expresión de la disputa por el control de ellas. Parto de la noción de que vivimos enmarcados siempre en un determinado patrón histórico de poder , dentro del cual se conforman las crisis de legitimidad que se discutirán en este Coloquio. Quijano llama al patrón constituido a partir de la conquista y la creación de América y Europa: la colonial dad del poder.
A mi entender, este Coloquio enfoca en el área de la existencia social que Quijano denomina como la autoridad colectiva, las instituciones políticas, jurídicas y administrativas: sus recursos y sus productos. Sin embargo, las disputas o los conflictos que surgen por el control de esa área, están transversalmente o diagonalmente afectados por las otras áreas de existencia colectiva: el trabajo, la sexualidad y los asuntos inter-subjetivos, culturales, personales e interpersonales.(epistemes, códigos culturales, tecnologías del sujeto y otras. Por eso son tan importantes como las grandes narrativas macroeconómicas, los estudios cualitativos de casos concretos.
Las dos acciones colectivas examinadas fueron movimientos sociales montados en el sentido de estar a horcajadas en lo “civil” y lo “no-civil” o si se quiere, cabalgaron en la negociación institucionalizada y en la acción desobediente simultáneamente.
Cada una emergió, en coyunturas de cambios de época del sistema político mundial global: 1968 y 1999. Compartieron un “patrón histórico de poder: la colonialidad del poder” que caracteriza el archipiélago puertorriqueño en la región Caribeña. Colonialidad de poder que ha sido constituida en la larga historia “colonial” de los regímenes europeos y de Estados Unidos. Complejo patrón de poder del que no podemos separar las tecnologías de dominación, de racismo y destrucción que se usaron contra las poblaciones encontradas o traídas por los poderes coloniales. Me refiero a hombres y mujeres taínas, caribes, afro-caribeñas, puertorriqueñas y viequenses y grupos migrantes de diversas nacionalidades.
Los tipos de régimen político fueron, sin embargo, diferentes: el MSUR trastocó la tranquilidad de primer gobierno PNP en Puerto Rico en el ocaso del Estado Benefactor y el inicio de una decadencia económica de la que aún no nos hemos recuperado. El MSPV irrumpió en la vida política del país bajo el estado neoliberal empresarial promovido por ese mismo partido con sus agresivas políticas de privatización y des-regularización. En ambos momentos históricos los EUs enfrentaban una crisis de legitimidad.
La composición social de la/os rescatadore/as abrumado/as por la falta de vivienda (un bien de consumo colectivo) constaba de diferentes sectores de las clases populares, unidos por una exclusión: la carencia, la pobreza. En la sociología de la época (en la que se usaba la noción de marginalidad) se creó el concepto de “los pobres” para denominar esa categoría social. La población viequense, unida por la condición de excluída (marginada) a la que la redujo la ocupación de la marina, fue también fue pluri-clasista con una representación más visible de sectores medios.
En ambos casos fueron apoyados organizativa e ideológicamente por organizaciones y personas de sectores medios radicalizados, todas las organizaciones de izquierda, ya fueran ligadas al sindicalismo, independentismo, socialismo u otras corrientes, de género y diversidad sexual, algunos sectores del sindicalismo, grupos religiosos, comunitarios y profesionales solidarios de toda índole.
En el Caso del MSPV fue más amplia la composición de estos grupos políticos externos de apoyo ya que incluyó importantes sectores de la Diáspora, en todos los niveles de gobierno, grupos de base y grupos políticos; partidistas de centro (PPD de Carolina, Ponce, entre otros), algunas conservadora/es también y un amplísimo arcoiris de personas, grupos y organizaciones internacionales (globales) que se identificaron con su causa. Ismael Guadalupe (2001:2) confirma y complementa mi planteamiento cuando identifica quines participaron de la desobediencia después del desalojo de 2000, “hasta hoy la desobediencia civil ha dificultado y a veces impedido las maniobras, tanto por tierra como por mar. Han entrado puertorriqueños de Vieques y de Puerto Rico, boricuas de la diáspora, tanto ciudadanos de todos los partidos locales, como figuras públicas de la política en EU (Nydia Velázquez, Luis Gutiérrez, Robert Kennedy, Al Sharpton, la señora Jackson, Denis Rivera, asambleístas de NY, etc) activistas de los grupos de izquierda, de centro y hasta algunos del partido de la derecha, jóvenes, maestr@s, religiosos de todas las denominaciones, ex-presidentes del Colegio de Abogados y muchos otros.
Ambos movimientos propiciaron la creación de nueva jurisprudencia, aunque no siempre favorable para su causa. También legitimaron su desobediencia, y la ilegalidad de sus actos haciendo uso de valores morales superiores como el derecho a la vivienda y el derecho a la paz: “Rescatar no el legal pero es Moral”, “Dejen a la Nena en Paz”.
Ambos movimientos manifestaron una clara definición de los objetivos de la lucha, una definición del adversario y un discurso de UNIDAD. En el caso de los rescates el objetivo era obtener los títulos de propiedad del terreno ocupado y el adversario eran el ELA y los propietarios;. En el MSPV el objetivo fue sacar a la marina y el adversario era la Marina y diferentes instancias del gobierno (federal, central y municipal) dependiendo del momento. Ninguno estuvo exento de grandes contradicciones internas. La hubo entre la/os rescatadores, entre los grupos viequenses; entre cada uno de estos y sus respectivos actores políticos externos sus activistas “internos” y entre los actores políticos externos entre sí.
Juan Llanes-Santos ofrece un ejemplo de lo anterior “ la relación entre los invasores (sic) de tierra y los independentistas (sic) fue una extraña simbiosis: intentaron aprovecharse uno del otro”. El autor atribuye este a “las diferencias intrínsecas de dos clases sociales con proyectos y visiones de mundo distintas. La propia base de tipo pequeño burgués del independentismo (sic) se sintió amenazada ante los reclamos de aquellos que postulaban defender. Llanes escribe citando al Licenciado David Noriega, que la movilización de los rescates “… causó resentimiento en una gente, incluso en la base del independentismo. Cada cual tiene sus finquitas o sus solares… ¿qué?… ¿se van a meter en la finquita mía? ¿En el solar mío? Además de esta explicación del autor basada en la composición de clase de lo/as activistas, que puede hacerse extensiva a otros sectores del independentismo, Desalambrar, apuntó a otro factor importante para explicar el eventual abandono de los rescatadores por los partidos independistas. Esta es la cultura política partidista que arropaba y arropa al país y dentro de la cual está todavía insertado el PIP, y se insertó el PSP en el primer lustro de 1970. Este último transformó la Comisión Comunitaria en Comisión Electoral El Licenciado Felipe Cirino, coordinador de la primera pasó a ser coordinador de la segunda.
Aunque no he terminado el estudio sobre el MSPV excepto mi inmersión como activista en el proceso, no tengo referencias de otras investigaciones, que aborden ese tema, voy a mencionar uno de los conflictos que percibo en el mismo. Los diversos actores políticos antes mencionados tenían y tienen, diferencias de ideologías, de experiencias políticas, agendas diferentes de desarrollo socio-económico, del papel del género y visiones de participación, comunidad, democracia y ciudadanía. Esto unido a las viejas y nuevas rencillas personales han impedido que a las organizaciones de base viequenses formalicen coaliciones o alianzas para establecer un diálogo civil y/o no-civil con las instancias gubernamentales (municipal, central, federal). Hay que destacar que las organizaciones viequenses entre si y aún el municipio coinciden en muchos reclamos: devolución, descontaminación, desmilitarización. y la necesidad del desarrollo económico para los viequenses. Esta ausencia facilitó que el Gobernador Acevedo Vila eliminara, sin pena ni gloria, la Oficina del Comisionado de Vieques y Culebra que diversos sectores en conflicto apoyaban; que eliminara la Oficina de la Procuradora de la Mujer en Vieques y que se detuvieran las iniciativas de desarrollo agrícola del proyecto de su predecesora Renacer Viequense.
Sin embargo, la persistencia de las organizaciones y las personas viequenses en la búsqueda de alternativas nos hace pensar que los tiros apuntan en otra dirección. El legado a la política del país ya es evidente: la consciencia de la necesidad del desarrollo sustentable, la consciencia de la perversidad del militarismo y el reclamo de mayor autonomía. Podría ocurrir como en el caso de los rescates que “lo que quedó de los rescates de los 70 no fueron sus organizaciones políticas—que tuvieron una vida corta–, ni su capacidad de apoderamiento, puesto que no hubo cambio alguno en las estructuras y jerarquías del poder social. Las contribuciones de este proceso están en los contenidos culturales y simbólicos que produjeron y como, desde su relación antagónica con el gobierno, construyeron una nueva forma de hacer política”: (Desalambrar :125)
El movimiento social urbano de los rescates de terreno
De la misma forma que en los viejos barrios obreros y en la fábrica se desarrollaron identidades colectivas proletarias, en las tomas de tierra de los setenta se desarrollaron identidades colectivas específicas al objetivo en contienda: somos rescatadote/as, reclamamos lo que moralmente nos pertenece, no somos lo que dice el gobierno que somos invasores, delincuentes.
Las identidades colectivas constituyeron ayer y constituyen hoy la base de la resistencia social que fundamenta la organización autónoma y autogestionaria necesaria para empujar el acceso a la justicia. No estoy diciendo que sea la norma, sino que cuando existe, se altera el balance de poder.
En mi libro Desalambrar analizo las aportaciones del MSUR de los setenta a la cultura política del país. El movimiento social de los rescates generó prácticas, discursos y estrategias que constituyeron legados culturales que luego aparecieron en las luchas sociales de las décadas siguientes. Algunos de estos fueron: la aparición y legitimación de …los pobres si vivienda, el cuestionamiento de la política partidista., la búsqueda de mayor autonomía …la formación de organismos regionales. Que denotan la presencia de alianzas, la identificación de los pobres con la clase obrera que apunta a identidad de clase; el apoyo de sectores no partidistas, profesionales, educativos y religiosos…. Que indica la presencia de la noción de sociedad civil como categoría de práctica política (Cotto . 2006:125).
Lo anterior no significó que se eliminaron las relaciones de dependencia asistencialistas y clientelistas entre comunidades y Estado, o que no se reprodujeron estas con organizaciones sustitutas. Este híbrido de dependencia y autonomía volverá a aparecer en las luchas posteriores y hoy está vivito y coleando. Las relaciones de dependencia (área personal/interpersonal y de autoridad colectiva) tienen elementos de poder autónomo y las resistencias autónomas tienen elementos de sujeción y subordinación.
A mi entender, la importancia del movimiento de los rescates para el tema que nos ocupa es que ilustró, en una coyuntura histórica específica, la importante relación entre los movimientos sociales y el derecho.
Francisco Aponte Pérez Presidente del Colegio de Abogados dijo en 1971
“Nuestro sistema legal tiene remedios para actos únicos y aislados de interferencia con la propiedad, pero no estaba y no está preparado para invasiones masivas de tierras. Los derechos de propiedad tienen aún la máxima prioridad en nuestra ley,….Concede al propietario remedios penales, de mandamiento judicial por daños y prejuicios contra la invasión de tales derechos. Pero estos remedios pudieran ser inútiles contra invasiones concertadas y masivas en Puerto Rico. (Cotto, 2006:44).
Para el 1975 ya existían leyes, decisiones de los tribunales locales y el federal, una apelación a Boston y una experiencia de representación legal para los rescatadores de parte de un conjunto de abogados solidarios, algunos en su carácter individual, otros como parte de organizaciones de apoyo externo, tales como Servicios Legales o partidos contestatarios como el PIP o MPI-PSP. El movimiento social hizo imperativa la actividad jurídica en diferentes vertientes: legislativa, judicial y de representación legal. Dice Linda Colón que: “Ya sea debido a la agenda política, las promesas de campaña, la problemática real de falta de viviendas, o porque el número de familias era muy grande, la acción legal no pudo ser la vía para la solución de este conflicto” (Colón, 2005: 233). Hubo que diseñar otra forma de legislación: una política pública que pretendía ser coherente y que culminó en la Ley 132.
No sin antes enfrentarse al Piquete Maratón organizado por una alianza de comunidades de rescate conocida como Unión Comunal opuestas al Proyecto de ley y que duró 68 días frente a Fortaleza. La ley se aprobó pero los rescatadores no fueron desalojados. Los rescatadora/es no fueron desalojados porque habían generado un movimiento. La aprobación de la Ley 132 significó la restauración del dominio del estado. La relación entre movimiento social y derecho también fue evidente en los movimientos urbanos y ambientales de los 80 y 90 y 25 años más tarde en el MSPV.
En el país hay otras instancias de resistencia en las que las poblaciones pobres y de sectores medios se “montan” en la paradoja de combinar negociaciones civiles y no civiles porque se niegan a aceptar las fórmulas de uso y división de nuestros espacios establecidas por los representantes del poder. En estas resistencias se han producido diversas formas de organización comunitarias que se han afianzado en Puerto Rico en los últimos 20 años. Sus objetivos han sido y son diferentes: proteger un recurso natural vital, oponerse a un proyecto industrial dañino o evitar el desalojo, resistir la privatización de un recurso, etc. por lo cual desarrollan identidades colectivas particulares a estos. Sin embargo, cuando examinamos los adversarios, generalmente encontramos alguna forma de Estado o de Capital o personas (ya sean funcionario/as/ciudadano/as) que responden a sus intereses.
El movimiento social de paz para Vieques
Vieques el mundo te apoya porque estás con la verdad. Isla Nena no estás sola, tu esperanza triunfará. Con tu pueblo Puerto Rico, nuestra solidaridad. (Canción para Vieques, Cantantes iberoamericanos, 2001)
Con estos versos el panameño Rubén Blades sintetizó la emoción del grupo de cantantes iberoamericanos que apoyaron al joven Tito Auger, director del grupo puertorriqueño de rock en español FIEL A LA VEGA en su video musical Canción para Vieques, producido totalmente gratis para distribución sin copyright.
La canción, por cantores iberoamerican@s, que, como los profetas, “anuncian lo que se está formando”. (entre ell@s Mercedes Sosa, El Topo, Sylvio Rodríguez, Alberto Cortés, El Jíbaro, Lucecita Benítez, Rubén Blades) expresa las aspiraciones del movimiento de Paz para Vieques porque “ la razón y el respeto, las visiones de un pueblo, el amor propio, los cuentos milagrosos, los futuros valiosos SE LEVANTAN ASÍ.”
En la investigación sobre el MSPV que he llamado preliminarmente: EL MSPV, ¿anti sistémico?:un análisis de sus propuestas significado, visiones y legados, estoy examinando la hipótesis de que, independientemente de lo que ocurra en el futuro, este generó cambios en las políticas de la cultura (cultural politics) del país. Alvarez, Dagnino y Escobar (1998) dicen:
“….. Cuando los movimientos despliegan conceptos alternativos de mujer, naturaleza, raza, economía, democracia, o ciudadanía que alteran los significados culturales dominantes, ponen en ejecución una política de la cultura.” (1998:7)
Sostengo que el MSPV sintetizó, a fin de siglo, los contenidos culturales (discursos) de los movimientos sociales puertorriqueños de las últimas décadas y a la vez aportó nuevos. Como demostré en la investigación para Desalambrar este proceso de redefinición de cultura política tuvo en los rescatadores su movimiento pionero. El MSPV además, propició que se articularan la construcción de identidades colectivas con resultados inéditos en Puerto Rico.
En mi vida personal este movimiento ha cambiado Positivamente… gracias a este yo he tomado conciencia del poder que como individuo, y como pueblo poseemos. Ese poder que poseemos se llama a unión, ésta es la mejor arma para luchar a favor de nuestros ideales y lo que consideramos justo. Me enseñó que somos lo suficientemente valientes para luchar a favor de nuestro bienestar.(NV, 2003)
En términos de mi vida personal, me pone alegre en el sentido que no estoy perdiendo el tiempo, que no soy cualquier cosa.(2003, NV)
El Movimiento por la Paz de Vieques significa para mí la esperanza por alcanzar una transformación de las realidades opresión que vive la gente de Vieques y un continuar la lucha descolonizadora de Puerto Rico, desde la movilización civil trascendiendo los partidos políticos.(NV, 2003)
Como consecuencia el MSPV planteó en su multiplicidad de expresiones, prácticas y símbolos, nuevos paradigmas para el futuro del país. Pero ese proceso no ha sido unilineal ni homogéneo. Espero examinar esta heterogeneidad con el estudio que ahora realizo.
¿Cuáles fueron esos contenidos culturales o discursos, esas reivindicaciones, esos esquemas alternativos, esas utopías, que sé que se formaron como realidades subyacentes, redes subterráneas (Melucci) de cambio en los códigos culturales desarrolladas antes de la muerte del soldado viequense, y que afloraron después? Sólo mencionaré algunos de los que he encontrado en el análisis de los datos: la conservación del ambiente, la conciencia ecológica, la redefinición del papel de la mujer, el rechazo a la cultura de guerra, la defensa de una cultura de paz, la búsqueda de alternativas autogestionarias tanto para las reivindicaciones políticas como para las económicas, la re significación de la democracia y la participación, la defensa de los derechos humanos, civiles y políticos, la búsqueda de estrategias para aumentar el poder de la comunidad y el reclamo de autodeterminación. La peculiaridad del MSPV es que todos esos contenidos se resinificaron en función de la reivindicación mayor: la protesta por los 60 años de bombardeos de la Marina de Guerra de los Estados Unidos a la Isla Nena de Puerto Rico. Ese fue el elemento unificador que transformó una lucha particular en un reclamo de derechos humanos, de antimilitarismo, de defensa del ambiente que tenía resonancia global. 2011
LA DESOBEDIENCIA CIVIL COMO ESTRATEGIA
El aspecto más específico del MSPV fue su estrategia, la originalidad de las prácticas organizativas de desobediencia civil pacífica. La misma estuvo acompañada de un claro acuerdo sobre quién era el adversario, la marina y, cuál era el objetivo, sacarla de Vieques. Estas palabras de activistas no viequenses resumen lo anterior:
Yo creo que uno de los instrumentos más poderosos que logro el éxito fue ese, que en todo momento fue una lucha pacifista y no violenta en la cual no importa la ideología política que pudiera tener una persona, podía incorporarse y participar de la misma. (2003, hombre no viequense,)
“Bueno, pienso que el MSPV fue muy importante porque fue nuestro turno de luchar contra la marina de los Estados Unidos. La más ponderosa en todo el mundo, y que lo/as puertorriqueño/as se atrevieron a decirle que no a la marina más poderosa del mundo. Decirles que no aceptamos la i injusticia ni en Vieques ni en ingusetio del mundo y básicamente en Puerto Rico, donde nos concierne más..” ( 2003, mujer no viequense) el resumen más importante es Vieques significa dos elementos fundamentales de lo que ha sido el construir la Paz para Vieques: la desobediencia civil no violenta. Eso es fundamental, o sea toda la gente que se ha sacrificado…. Es una cosa que ha conmovido al mundo. Eso es una, y eso demuestra la fuerza de la no violencia, la fuerza del pensamiento de Gandhi, del pensamiento de Martin Luther King y de otros tantos que han estado. Y Jesucristo, que fue un desobediente (2003, mujer no viequense directora ONG)
El impacto de esta estrategia también se dejó sentir entre las activistas: Nosotros sabemos que donde quiera que haya injusticia montamos tranquilos una desobediencia civil. No le tenemos miedo a la cárcel. No le tenemos absoluto miedo a la cárcel, porque el compromiso es con la verdad. …. nosotros montamos campamento donde quiera
O sea, nosotros hemos aprendido a vivir primitivamente, a vivir con lo mínimo, Tenemos que aprender a carecer y hemos aprendido a carecer con el movimiento de Vieques. Aquí mismo, cerca de mi casa, fíjate como en un momento se monta un campamento por los árboles de Trujillo Alto. O sea, ya nosotros no tenemos problemas con eso. Yo estoy segura que de ahora en adelante en este país, cada vez que el pueblo se moleste, va la desobediencia civil, sin miedo, a la cárcel y monta un campamento sin miedo a carecer. Da lo mismo comernos una arepa que comernos un plato completo [d]e comida. Y con eso vivimos. Y yo creo que hemos cambiado muchísimo piso, nos da lo mismo comer que no comer. (2003 mujer no viequense, redactora)
“Bueno yo creo que el país no es el mismo antes y después de Vieques. Ahora es un país que cuestiona y no toma nada por sentado,….,porque ya sabe cómo los Estados Unidos actúan respecto de sus posiciones Muchas de las actitudes expresadas por la marina y por los círculos deponer sobre Vieques, le revelaron a todo el pueblo de Puerto Rico el verdadero carácter de ese país. The imperialist nature and la dominación de Estados Unidos como poder, not the pueblo norteamericano, sino de su gobierno. ( 2003, mujer no viequense, profesora investigadora)
LA PROPUESTA
Algunos actores políticos del MSPV expresaron la preocupación por lograr un desarrollo sustentable, sin Marina, y por medio de métodos participativos innovadores. En junio de 1999 el Comité Pro Rescate y Desarrollo de Vieques (CPRDV), la Alianza de Mujeres, y otras organizaciones viequenses, seculares y religiosas, convocaron a universitarias/os y profesionales a crear un grupo interdisciplinario de puertorriqueña/os para asesorarles en aspectos ligados a su desarrollo. Solicitaron un asesoramiento técnico y profesional para un desarrollo sustentable y una estrategia participativa que incorporara a lo/as viequenses al diseño de las propuestas de desarrollo, a la deliberación sobre éstas y a la injerencia en la toma de decisiones.
Este reclamo no es nuevo en lo/as viequenses. Ya se había expresado por la Alianza de Mujeres con la consigna: “Vieques es nuestra casa”; por el CPRDV con la idea de las cuatro Ds: Desmilitarización, Devolución, Descontaminación, Desarrollo; por las organizaciones de pescadores en su defensa del sustento; por los desobedientes civiles de los campamentos en Monte David, Cayo La Yayí y otros, promoviendo la conciencia ecológica, por los esfuerzos de organización de la comunidad Monte Carmelo, entre otros.
A tono con ese espíritu de futuro se creó el Grupo de Apoyo Técnico/Profesional para el Desarrollo Sustentable de Vieques (GATP), cuyo objetivo fue elaborar unas Guías para el desarrollo sustentable de Vieques en interacción con lo/as viequenses. Éstas debían estar orientadas hacia la transformación de la actual situación de la isla por medio de la participación ciudadana y la autogestión económica. Las Guías (2002, 2005) fueron el punto de partida, la Misión y Visión para el Plan Maestro de Vieques y Culebra aprobado en diciembre de 2004.
Los avatares del proceso posterior serán parte del tema de mi próximo libro.
LA SITUACIÓN HOY, 2008
Hoy, después de 5 años de haberse ido la marina las en algunos sectores de Vieques y de Puerto Rico las organizaciones y los movimientos que constituyeron el MSPV y algunos sectores de la población de Vieques y Puerto Rico, tienen un sentido de decepción. El sentimiento se debe, en parte, a que las diversas caras del gobierno (municipal, central y federal) no han implantado lo estipulado por ley en el Plan Maestro de Vieques y Culebra y en parte, a las expectativas que se tenían de los actores políticos y otros simpatizantes de movimiento. En parte también por la emergencia de conflictos políticos internos entre participantes aliados, durante la protesta.
After the departure of the Navy, there was an attempt to name a Coordinator of the Vieques organizations. At the first difference, everybody was on his or her way. They tried to make a committee among the organizations to discuss what we want for Vieques after the departure of the Navy and as a group to handle these issues together. Some people started working together, for instance, the mayor and some community groups. The topics were cleaning up the land, the route short or long, and so on. The first discussion was about what was going to happen on the activity of May 1, to celebrate the first anniversary of the departure of the Navy, and there that initiative wover. There are differences between community organizations. (VW, teacher and community organizer of women’s group, 2008)
Alguno/as se quejan de que el Alcalde, que fue preso en protesta contra la marina, no ha producido en su gestión municipal, políticas públicas pro-activas y sustentables. ¿Cuáles son las causas de lo anterior? No he llegado hacer un análisis detallado del Plan de Area del Municipio en mi investigación, y aún no he podido entrevistar a sus representantes por lo cual no quiero adeantar especular. Solo ilustraré la frustración de uno de los entrevistados:
How do you explain that are not delivering the projects that were planned? — I’m going to speak honestly. Here, there are public hearings, there are assemblies, the executive will get a pair of advisers who are not honest people and they want their personal benefit and convince mayors, then the mayors stop listening to people who want to help and have no interest to win money in the development, but they want to work in good will. But they hear people who have interests for profit. They want to grab everything and profit of a magnitude that is not reasonable. They let themselves be seduced by these ideas. (VM, retired teacher, community leader and former government functionary, 2008)
La preocupación mayor, y no hay duda de que está ocurriendo, es que los intereses capitalistas globalizados han “ïnvadido” la Isla Nena de manera que el capital especulativo está controlando rápidamente el mercado de tierras y el turismo propiciando una economía tipo enclave. Considerando que antes de que se fuera la Marina más del 90% del turismo de Vieques estaba controlado por usa americanos, estos desarrollos especulativos son, a mi entender una verdadera emergencia.
Para explicar la presente decepción con los eventos post salida de la marina hay que investigar la pregunta ¿qué impacto tuvo el movimiento? Misma que es una pregunta clave para la sociología de los movimientos sociales y me aventuro a afirmar que lo es también para la sociología del derecho si es que pretende analizar la relación de movimiento social y el Derecho. La pregunta, además apunta a cuestiones más generales tales como ¿Cuál es la contribución de los movimientos sociales a la cultura polítca y a la transformación social de una colectividad? En las palabras de Giugni, McAdam y Tilly: Do social movements matter? (1999) ¿Tienen pertinencia los movimientos sociales? La contestación a estas preguntas nos remite al análisis de factores sociales estruturales, de economía política. También nos remiten al estudio sistemático, por medio de metodologías de investigación cualitativas, de las percepciones e imaginarios de los actores sociales respecto del significado de la acción colectiva en cuestión y las características de las visiones de futuro que estos soñaron. Como dije al principio combinar ambas estrategias es una tarea colectiva. Este Coloquio es un paso en esa dirección y como socióloga, docente e intelectual activista estoy comprometida a hacer mi parte. Muchas gracias.
Bibliografía
1. El concepto de sociedad civil, en sus varios usos y definiciones, se ha puesto de moda a partir de las luchas en contra de los regímenes del socialismo real en Europa del Este y los regímenes militares en América Latina de Cohen, Jean L. y Andrew Arato. (2001. Sociedad Civil y Teoría Política, Fondo de Cultura Económica, México) les llaman luchas en el Este y el Sur, lo cual refleja, como dice Feixa; una ampliación a nivel global (Norte-Sur, Este Oeste), de las nociones de lucha o conflictos de clase alrededor de eje burguesía -proletariado ).
LANE, Melissa, “Tom Paine and Civil Society, NLR,#214,1995:144, traducción mía).
Podemos hablar de una nueva política de democracia basada en una sociedad civil creciente y más movilizada”. (Munck, 1990:38).
La respuesta de Lane coincide en parte con los plantemientos de Cohen, Jean L. y Andrew Arato
.2001. Sociedad Civil y Teoría Política, Fondo de Cultura Económica, México).
Ejemplos en la propuesta de Atlantea
Se usará indistintamente la noción trabajo comunitario y movimientos comunitarios a menos que el contexto conceptual amerite distinguirlos.
En su discurso de aceptación de Premio Martin Diskin de la Asociación de Estudios Latinamericanos, Orlando Fals Borda, resumió la trayectoria de este tipo de convergencia en su país cuando recomie propuso para el Polo Democrático Alternativo que avanzara a ser un verdadero partido democrático radical que “siguiendo los pasos de los marxistas peruanos Mariátegui y Arguedas, e inspirados en los principios de la Investigación – Acción participativa sobre la recuperación crítica de la historia y la culura”, no sea copia de las “experiencias fallidas de otras partes” sino “que se base en la teoría del contexto y que adquiera el sabor y la consistencia de nuestros trópicos y pueblos originarios, los de la América Latina profunda”. Fals, borda Orlando.2007. La Investigación- Acción Participativa en convergencias disciplinarias., LASA FORUM, otoño 2007, Volumen XXXVIII: Issue 4
Hubo algunas excepciones: la tesis doctoral de Cotto –Morales, que años después se transformó en un libro fue un análisis de los orígenes de los rescate de terrenos en Puerto Rico usando la teorización existente sobre movimientos sociales. Concentró en la tradición europea y latinoamericana, no en la usamericana.
Selener, Daniel. 1997. Participatory Action Research and Social Change, The Cornell Participatory Action Research Network, Cornell University, Ithaca, New York, U.S.A.
Para determinar si una investigación participativa es manipuladora o apoderadora el autor propone que se responda de manera holística a una serie de preguntas “críticas” antes de comenzar la misma: Cap. 9: 276-280.
Este era según Castells (1985 )el dilema de los sectores populares movilizados: o son autónomos o son dependientes del gobierno o de otras organizaciones políticas” hoy añado y “privadas” de la sociedad civil:19; ..”Los NMSs validaron también la autonomía no sólo frente a un adversario definido, que muchas veces era el Estado, sino también frente a los grupos institucionalizados que les ofrecían apoyo: En el caso de PR los adversarios definidos por los movimientos sociales (MS) en el sigo 21, son globales: la marina de guerra, desarrolladores, las empresas financieras ,etc).
La Ciudad Conquistada . http://www.cafedelasciudades.com.ar/numero_dos.htm. Accesado el 3/27/08
* Este artículo surge en ocasión de la discusión del libro Desalambrar, de la autoría de la Dra. Liliana Cotto Morales, en el Seminario de Estudios Interdisciplinarios de la Facultad de Estudios Generales, Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, el 28 de marzo de 2007. Una sinopsis de esta ponencia fue publicada en la revista electrónica Umbral de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Véase, http://umbral.upr.edu. de los rescatadores de Villa Eloísa, en Cotto Morales, L., Desalambrar, San Juan, 2006, a la pág. 58.
Cita de Luis A. Ferré, en ese entonces gobernador de Puerto rico, en Cotto Morales, supra, nota 1, a la pág. 60.
el trabajo, sus recursos y sus productos; 2) el sexo, sus recursos y sus productos; 3) la autoridad colectiva (pública o instituciones públicas. LC) sus recursos y sus productos; 4) la subjetividad/intersubjetividad, (códigos culturales, epistemes, tipos de subjetvidades, ideologías) sus recursos y sus productos. Las formas de existencia social en cada una de dichas áreas no nacen las unas de las otras, pero no existen, ni operan, separadas o independientes entre sí. Por eso mismo, las relaciones de poder que se constituyen en la disputa por el control de tales áreas o ámbitos de existencia social, tampoco nacen, ni se derivan, las unas de las otras, pero no pueden existir, salvo de manera intempestiva y precaria, las unas sin las otras. Esto es, forman un complejo estructural cuyo carácter es siempre histórico y específico. En otros términos, se trata siempre de un determinado patrón histórico de poder. Énfasis mío.
Acerca de esa propuesta ver de Aníbal Quijano: Poder y Derechos Humanos. En: PODER, SALUD MENTAL Y DERECHOS HUMANOS. Ed. CECOSAM 2001, Lima, Perú.
La aparente redundancia se resuelve cuando se aclara que colonial y colonialidad no son sinónimos. Ya he indicado la complejidad de relaciones que incluye la colonialidad del poder. Colonial alude al sistema de dominación que históricamente impusieron los países Europeos en América.
Boletín del Comité Pro-Rescate y Desarrollo de Vieques. 2001, Vieques, Puerto Rico.
La naturaleza de la composición social de quienes apoyaban el movimiento desde el 1999, a partir de la iniciativa de Tito Kayak y la familia Zenón en el Punto de Observación de la marina donde mataron a David Sanes se infiere también de lo siguiente: “se establecieron campamentos por viequenses y grupos de Puerto Rico que cubrían toda la gama de la sociedad. Convivieron, no sin contradicciones y conflictos, por más de un año, firmes en detener los bombardeos, los campamentos de los siguientes grupos: CPRDV, Monte David, Colectivo Cayo Yayí, Campamento Sindical, Amigos de Vieques, Campamento Los Maestros Eugenio María de Hostos, Concilio Evangélico, Congreso Nacional Hostosiano y otros. El Concilio Ecuménico representante del movimiento religioso construyó la Capilla una réplica de la cual se construyó en la loma de los vientos frente al Capitolio de Puerta de Tierra.
Llanes Santos Juan.2001. Desafiando al poder: las invasiones de terrenos en Puerto Rico, Ediciones Huracán, Río Piedras. Este es un estudio que tiene un enfoque metodológico diferente a Desalambrar, cubre la mitad del período y tiene algunas conclusiones que lo complementan. Hay también divergencias entre ambos textos. La complementaridad, la convergencia y la divergencia son necesarias para el análisis colectivo que nuestra cultura política necesita.
Dicen l@s autor@s: “Interpretamos la política de la cultura como el proceso efectuado (establecido) cuando entran en conflicto conjuntos de actores sociales formados por y expresando (encarnando) diferentes prácticas y significados culturales”.(1998: 7)
Interpreto con Foucault que las acciones colectivas se nutren de resistencias o de “realidades subyacentes” (Melucci); que ambas son redes invisibles de relaciones que se dan en la vida cotidiana y que en ellas, se producen contradicciones y esquemas culturales alternativos. Estos esquemas emergen como movimientos visibles en momentos específicos.
”Los “movimientos” surgen en áreas limitadas, en fases limitadas y por medio de momentos de movilización que son la otra fase complementaria de las redes subyacentes….” (Melucci,1988:248).
Giugni, Marco, Doug McAdam, and Charles Tilly, editors. 1999. How Social Movements Matter. University of Minnesota Press, Minneapolis, London